“Ouija: El Origen del Mal" – MicroReview
Ouija: Origin of Evil (USA, 2016)
Director: Mike Flanagan
Estreno Mx: 21/10/2016
Rating: 1.5 / 5
“Ouija: El Origen del Mal". es la segunda entrega de Ouija, aunque como su nombre lo indica, más bien se trata de una precuela. La película cuenta la historia de una madre y sus dos hijas que se ganan la vida engañando a la gente con sesiones espiritistas, pero gracias a la ayuda de un nuevo juego (La Ouija), sus consultas se vuelven reales. El conflicto inicia cuando la menor cambia su comportamiento y comienza a actuar en contra de su voluntad debido a la presencia de un ente malvado, que no sólo pondrá en riesgo la vida de la niña sino de todos los involucrados.
El primer gran problema de este filme se origina desde el guión, ya que nunca logra definir a su papel protagónico, y es que la historia va de un lado para otro tratando de agrupar a sus tres personajes, pero que lamentablemente no lo consigue, ya que las aspiraciones no son las mismas y además sus objetivos parecen pobres. En segundo lugar, hay que dejar claro que no se trata de película de terror, sino más bien de un drama familiar bastante débil y mal contado. Y es que el intento de hacer una película de terror se viene abajo cuando aparecen los primeros efectos especiales. La edición también deja mucho de que hablar, ya que su montaje no es favorable para la construcción de atmósferas, pues además de ser predecibles, también tiene problemas con el tiempo, y esto le resta en demasía su factor sorpresa o su supuesta escena de espanto. Algunos cortes son apresurados y otros duran más de lo necesario, comprometiendo el ritmo de la película.
Volvemos a la historia, ya que está llena de inconsistencias que afectan seriamente a las actuaciones. Pues muy difícilmente el espectador sentirá empatía por alguno de los personajes y esto deja al descubierto las malas actuaciones de su cast. Además, se notarán incongruencias y situaciones inverosímiles.
Pero no todo es tan malo en esta película, si hay algo que rescatar podemos señalar la fotografía, ya que transforma escenarios en hermosas postales, gracias a su iluminación y sus cuadros. Tampoco se puede culpar a Lulu Wilson, quien realmente hace una buena interpretación de engendro demoníaco con esa escalofriante cara inocente.